Cáceres, 11 de febrero de 2024
El Cáceres ayer visitaba una de las míticas canchas de baloncesto que pueda haber en el panorama nacional y hasta internacional. El Pisuerga así lo es. Y los chicos de Arturo Álvarez, nuestros chicos, habían trabajado duro durante la semana para intentar sorprender a los pucelanos, pero eso, por desgracia no ocurrió.
UEMC Real Valladolid se impuso de manera clara a nuestro Cáceres Patrimonio de la Humanidad por 99 – 72, a causa del desgaste físico y el acierto pucelano por lo que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad poco más pudo hacer.
UEMC Real Valladolid tiene y es sabido un equipo muy potente, muy físico, pero que venía de unas malas semanas y el Cáceres quería aprovecharse de esa situación y sacar algo en limpio fuera de casa.
El Cáceres Patrimonio de la Humanidad compitió en los dos primeros cuartos si bien es cierto que ese competir se produjo a remolque ya que los de Paco García salieron en tromba con un parcial de 0 – 8 que obligó a Arturo Álvarez a pedir un tiempo muerto.
La desconexión se produjo otra vez tras el descanso. Parcial en el que Valladolid se distanciaba de 23 puntos y Cáceres no veía cómo acortar esa diferencia. Y el último cuarto ya reinaba la impotencia y que mientras, en tiros exteriores, a los locales le entraba todo, a Cáceres nada.
Arturo empezaba su rueda de prensa aludiendo a una doble valoración: “En el primer cuarto nos han dominado en el rebote de ataque. Luego eso ya ha variado, pero han tomado la delantera en el marcador y luego 61 punto encajados en la segunda parte que hace imposible ganar el partido de esta manera”. Así de contundente mostraba su parecer del partido de los nuestros.
“Y luego, la doble valoración es que no hemos jugado duro. Hemos estado tres puntos por debajo del nivel que ha puesto Valladolid y cuando hemos estado cuatro minutos sin anotar en el tercer cuarto, se acabó. Ellos nos han superado con muchísima intensidad, con muchísima motivación y nos han metido 61 puntos en esa parte.”
Un claro “ha sido una derrota de las que duelen” indicaba el estado de nuestro entrenador, Arturo Álvarez.
Continuaba: “hay que dejarse el alma en cada partido y hoy he sentido que no nos hemos vaciado por completo.”
Ante la pregunta de un periodista de qué pasa en el arranque tras el descanso, la respuesta de Arturo: “se junta un momento lúcido ofensivo de Kovasevic con malas decisiones ofensivas nuestras y ya nos ponemos a 10 y ya sobrevuela el fantasma de que este partido no se puede ganar. Y hoy, a diferencia del partido de Alicante, hemos bajado los brazos completamente”.
Cierto es que UEMC Real Valladolid es de los difíciles de ganar, pero si esto se trata de 40 minutos y un 5 contra 5, todo es posible y Cáceres está capacitado para esto. Ahora hay que poner el punto de vista en las finales que no vienen, pero sin mirar más allá del próximo partido. Toca pensar en Amics Castelló.
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